Caos y su regulación 

Por: Rocío Jaramillo

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James Yorke, padre de la teoría del caos, quien lo ha acuñado; enfatiza que el mundo no sigue una pauta, es impredecible, lo queramos o no en nuestra vida cotidiana. Es un azar donde resulta casi imposible predecir el efecto de ciertos eventos. 

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Ahora bien, se considera que cada persona tiene un cierto grado de tolerancia ante la incertidumbre. Por ello, nuestro cerebro entra en `modo alerta` frente a lo que pueda ocurrir. 

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Pero, cómo se puede mantener la calma en esos momentos caóticos; te comparto estas sugerencias, que, si las implementas o aplicas en la vida cotidiana, resolverás con más sabiduría y coherencia. 

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1.- Antes del caos analizar la situación. Muchas veces el caos comienza porque la gente entra en pánico sin antes analizar, observar, hacer pausa. Por eso, en vez de gritar es mejor detenerse a pensar unos minutos cuál es la situación. Para posterior activarse. 

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2.- Respirar profundamente. La clave está en seguir un ritmo que te permita actuar de manera metódica y cuidadosa. Cuando observes que comienzas a poner el pie en el acelerador será mejor que te tomes unos minutos para respirar profundamente y recuperar el enfoque y la estabilidad. 

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3.- Mantener la perspectiva. Intenta ver la imagen en grande e identificar en dónde se encuentra el problema, de este modo podrás aislarlo para que dicho acontecimiento no se magnifique y alcance a afectar a quienes te rodean. De esta forma es más controlable. 

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En conclusión, muchos sucesos, acontecimientos, se complican por el poco grado de tolerancia frente a la incertidumbre. 

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Recuerda esta frase sencilla del propio Yorke, “hay que estar preparados para cambiar los planes en cualquier momento”. Y, lo puedes lograr al entrenar la mente. 

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